La generalización del uso de las tecnologías, las redes de comunicación, el rápido desarrollo tecnológico y científico y la globalización de la información, han facilitado mecanismos de comunicación inmediata y de acceso a todo tipo de información, pero también han propiciado una brecha digital que afecta a numerosos colectivos de personas para quienes la tecnología no se ha convertido en un resorte o un canal eficaz de comunicación e información.
Dentro de estos colectivos que aúnan la necesidad de incorporar los avances tecnológicos con la dificultad de acceso de sus miembros, aparece de manera relevante el sector de la discapacidad. Para las personas con algún tipo de discapacidad, los avances tecnológicos suponen un sólido cimiento para su desarrollo y autonomía, sin embargo existen importantes barreras procedimentales y cognitivas que les impiden beneficiarse de la Sociedad de la Imaginación.
Consciente de la brecha digital producida, la Fundación Ciudadanía proyectó durante el año 2009 la realización de un Taller formativo de Tecnología de la Información y las Comunicaciones dirigido a personas con discapacidad intelectual de Extremadura, con el fin de acercar el uso de las Tecnologías a las personas con discapacidad y de este modo propiciar nuevas vías para su integración laboral, como paso previo a su inclusión social.
Este proyecto surgió de la necesidad de superar las barreras de acceso que las TIC presentan a las personas con discapacidad y asegurar que los beneficios de la Sociedad de la Información se extiendan a todos los ciudadanos.
En el caso concreto de las personas con discapacidad intelectual no basta con el uso de ayudas técnicas para solventar estas dificultades. Por ello, y al mismo tiempo que se adaptan algunos elementos del interfaz de usuario, es imprescindible emplear una metodología de enseñanza adecuada que facilite, en un primer momento, el aprendizaje de programas informáticos y en consecuencia la aplicación de los mismos en cualquier contexto laboral o social.
Ciertamente, si consideramos que una persona tiene el derecho de recibir una educación de calidad para integrarse en el mundo laboral en función de sus capacidades, también es necesario plantearse que tiene el derecho, si lo desea, de acogerse a la posibilidad utilizar las herramientas que la sociedad de la información les proporcionan a través de las TIC, ya que para el colectivo de personas con discapacidad, estos conocimientos pueden significar un nuevo yacimiento de empleo, pero sobre todo un acceso inclusivo en la sociedad en la que están inmersos.
Este es el planteamiento de la nueva fase del proyecto que se plantea poner en marcha, de forma continua y personalizada a las necesidades de los alumnos, con el objetivo de potenciar los resultados logrados durante la etapa de formación.
Por ello esta nueva etapa, que es la que se presenta en la actual convocatoria, consistiría en potenciar la actividad de búsqueda proactiva de fuentes potenciales de empleo relacionado con el ámbito tecnológico a los que pueden optar los alumnos del taller que se realizó el año anterior.
Por otra parte, en esta nueva fase se hace especial hincapié en la opción laboral del teletrabajo, potenciando así la utilización de las TIC a través de un método de enseñanza específico y personalizado a las capacidades, necesidades y contexto en el que se encuentre el trabajador. La opción del teletrabajo es una nueva vía de acceso al mercado laboral de personas con discapacidad que residan en zonas rurales insuficientemente comunicadas ya que la gran amplitud territorial de la provincia y las pocas posibilidades de transporte, hacen en ocasiones imposible la asistencia presencial y diaria a un puesto de trabajo.
Aun así en esta etapa se verá reforzada la búsqueda activa de empresas, donde los puestos relacionados con las tecnologías y el acompañamiento y formación in situ a los trabajadores, realizado por los Tutores Laborales, sea la llave para que el resto del sector empresarial vea la inserción laboral de personas con discapacidad un aspecto beneficiario para su negocio.
Estas acciones deben ir necesariamente unidas a campañas de sensibilización, promulgación de información vía telemática y presencial de los consultores laborales, dando la máxima publicidad en todos los foros posibles sobre los beneficios fiscales para la empresa y sociales para la persona que es contratada. En todo caso debe quedar claro que el trabajo es el medio por el que las personas con discapacidad consiguen su autodeterminación en la sociedad, y con su remuneración salariar, además de conseguir bajar la cuota de paro y la cuota de pensionistas, se convierten en trabajadores activos y productivos para la sociedad.
OBJETIVO GENERAL:
Sensibilizar al mundo empresarial para que se potencien las contrataciones de personas con discapacidad, fomentando la utilización de las herramientas que oferta la Sociedad de la Información como procedimiento enriquecedor para desempeñar un trabajo.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
- Entrenar en conductas y habilidades requeridas para la correcta integración del usuario en un entorno laboral normalizado.
- Buscar alternativas formativas (cursos, prácticas…) como medio para conseguir mayores posibilidades de inserción laboral y permitir una primera integración en contextos normalizados
- Buscar pro-activamente puestos de trabajo, dentro del campo de las tecnologías de la información y de la comunicación, en el entorno cercano del candidato.
- Analizar el puesto para garantizar una óptima adaptación de la persona al puesto y viceversa.
- Realizar acciones de seguimiento de las inserciones llevadas a cabo, para detectar déficits o carencias y darles soluciones.
- Activar acciones de teletrabajo para trabajadores con dificultades de movilidad espacial.
- Difundir las acciones hacia todos los agentes implicados y publicitarlas en los medios para incrementar su alcance.
- Reincidir en la formación técnica del uso de las TIC en los puestos relacionados con las mismas.