
Y es que, exponen, una donación basada en la empatía y en la generosidad de héroes anónimos que, de manera callada, ayudan todos los días a personas a las que no conocen y con las que comparten una parte de sí mismos.
Así, desde Cruz Roja animan a todas las personas a donar sangre, y a hacerlo de forma regular, pues solo el 5 por ciento de los potenciales donantes de sangre, dona. Es decir, con un 5 por ciento de la población se da respuesta a las demandas de sangre que pueda tener el otro 95 por ciento.
Hacerse donante es fácil, pues puede donar cualquier persona mayor de 18 años, que pese más de 50 kilos y que tenga un estado de salud bueno. Es posible donar 3-4 veces al año. Entre una donación y otra sólo hay que esperar dos meses.
¿POR QUÉ DONAR?
La necesidad de sangre es constante, por tanto es importante que las donaciones se produzcan de manera regular, señalan desde Cruz Roja.
La sangre tiene fecha de caducidad, de ahí la importancia de que la donación sea un acto continuo pues unas grandes reservas de forma puntual no garantizan la cobertura de manera habitual.
La sangre es un tejido irreemplazable y que no se puede fabricar, por ello la única manera de conseguirla es mediante la donación voluntaria y altruista de las personas solidarias.
La sangre se destina al tratamiento de muchas enfermedades que producen anemia y en el tratamiento de distintos tipos de cáncer. En actos médicos como trasplantes de órganos e intervenciones quirúrgicas. Igualmente, ante accidentes, hemorragias y quemaduras.