Una conmemoración en la que el colectivo participó en las actividades organizadas por UNES, una organización civil de trabajadoras sexuales que trabaja en la promoción de sus derechos ante la ley; y el colectivo TATARENDY, que se dedica a buscar otros medios económicos fuera de las calles para estas mujeres. Entre las actividades realizadas destaca su participación en el programa de radio ‘Viva la tarde’, de Radio Viva Trinidad; y la publicación de un artículo sobre temas de prostitución en el periódico ABC Color.
Cabe recordar que la ‘Red de Mujeres Ciudadanas en Cooperación para el Desarrollo y la Igualdad de Género’ cuenta con la participación de Fundación Ciudadanía desde España junto con la Oficina Jurídica para la Mujer de Bolivia, ONG Factor Solidaridad de Uruguay, Colectivo 25 de Noviembre de Paraguay y AMNLAE de Nicaragua,además de tener el apoyo de la Agencia española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, AEXCID.
Uno de los aspectos en los que hace hincapié la Red de Mujeres Ciudadanas es la prostitución, que “muchas veces está ligada a la trata de personas”, de manera que trabaja en la promoción de una red de vigilancia de Derechos Humanos, la socialización de realidades de exclusión y explotación y la reflexión crítica.
De este modo, se busca incentivar debates y conmemorar fechas como la del 2 de junio, en la que se resalta la lucha por una sociedad justa y en la que se trabaja de forma transversal, a través de la reducción de la brecha digital de género, el acceso a las TIC y la promoción del ejercicio del derecho a la opinión.
LA PROSTITUCIÓN EN PARAGUAY
La asociación UNES logró su personalidad jurídica en 2009, aunque el trabajo sexual en Paraguay no está considerado como trabajo y no está ni regulado ni prohibido a nivel nacional. Dicho colectivo ha trabajado para alcanzar modificaciones favorables en las condiciones de vida de las trabajadoras sexuales, enfrentándose a una ordenanza “extremadamente desajustada” para la realidad y que “no es cumplida ni ejecutada como debería”.
TÉRMINO “TRABAJADOR/A SEXUAL”
Un trabajador o trabajadora sexual es aquella persona que gana dinero mediante actividades de tipo sexual. El térmico es utilizado como sinónimo de prostitución, pero la mayoría de los estudiosos incluyen en el concepto de trabajador sexual a las personas que realizan actividades sexuales o relacionadas con la industria del sexo como medio de vida, como bailarines y bailarinas de ‘striptease’, teleoperadodas de líneas eróticas y actores porno.
El término surge a raíz de la defensa de que los trabajadores sexuales deben tener los mismos derechos humanos y laborales que cualquier otra clase de trabajador, el derecho al reconocimiento y la protección bajo las leyes regulares de empleo, el derecho a formar e integrarse en asociaciones y sindicatos profesionales.